BREXIT: IMPARABLE Y ORDENADO
BREXIT: IMPARABLE Y ORDENADO
Resultados previsibles en las elecciones británicas
A más tardar, a las 00.00 horas del 1 de febrero de 2020 se habrá consumado la retirada británica. El abrumador resultado de las elecciones del 12 de diciembre de 2019 en el Reino Unido pone fin a una cansina teleserie que debió terminar el 29 de marzo de 2019, con tres posteriores prórrogas. Atrás quedará la degradación de una vieja democracia y la incapacidad de un Parlamento de salir de un conflicto que paralizaba a un país, si bien permanecerá una sociedad fracturada.
Al antiguo premier J. Cameron le acompañará en la responsabilidad de tan grave decisión el líder laborista, J. Corbyn, por tres años desperdiciados para cambiar el rumbo. Sus derrotas consecutivas es el precio por su apoyo al brexit, primero, y ahora, por su tibieza: el laborismo oficial nunca trató de revertir la situación; nunca se diferenció de los conservadores. Entre un brexit claro y otro oscuro, el hastiado pueblo británico ha optado por la claridad y el compromiso. Más que al brexit, los británicos tenían miedo de un líder extremista propio de la primera revolución industrial.
La realidad del brexit ya tiene rostro: es el “Acuerdo de Retirada” de 14 de noviembre de 2018, incluido un Protocolo revisado sobre Irlanda e Irlanda del Norte y la Declaración política revisada sobre el marco de las relaciones futuras entre la Unión Europea y el Reino Unido” de 17 de octubre de 2019. Boris Johnson tiene la mayoría holgada para regular las consecuencias inmediatas del divorcio conforme a su Protocolo revisado -que le rechazó el anterior Parlamento-. Los primeros meses serán intensos, pero ordenados.
El Protocolo revisado para la isla de Irlanda es una solución pragmática que evita una frontera rígida en dicha isla al tiempo que desvincula al Reino Unido de Mercado Único, preserva el “Acuerdo de Viernes Santo” para la pacificación y conserva la integridad del Mercado Unico de la UE. Su aplicación será compleja.
Habrá un gobierno fuerte para negociar el futuro de las
relaciones entre Londres y los Veintisiete, lo que no asegura una negociación más fácil. Ese futuro aún no se ha escrito. Al menos, el presente continuo hasta el 31 de diciembre de 2020 es ya inmediato y previsible.
(Coordinadora del número monográfico de El Cronista del Estado Social y Democrático de Derecho -enero 2020, núm. 84- http://www.elcronista.es/ sobre el Brexit)